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El paraiso de los Ciervos

El mercado de la crianza de ciervos tiene dos interesantes proyecciones: la producción de carne de gran valor comercial, baja en colesterol y grasas y con un aporte de proteínas muy similar al vacuno, y la producción de trofeos de caza, principalmente de machos vivos que pueden alcanzar una tasación comercial de hasta diez mil dólares lo que depende de la calidad del animal. A ello se le puede sumar la crianza de ejemplares para mascotas y de reproductores de alto valor energético.

La idea surge en Nueva Zelandia, país que cuenta con dos millones de ciervos, predios especializados en la producción de estos animales, donde Brian Leslie estudió agronomía en la década de los 70. Posteriormente de regreso a Chile, se desempeña en la hacienda Rucamanqui, en la VIII región, donde conoce un criadero de este tipo y al cual compraría más tarde un rebaño de 70 ejemplares para iniciarse en el rubro de la crianza de ciervos.

 

Brian Leslie explica que en Chile existen 3 mil gamos y alrededor de 7 mil rojos. Muchos criaderos se especializan en estos últimos por ser una variedad que produce más carne en razón a su tamaño y también porque tiene mayor valor comercial, alcanzando un precio el doble más alto que la variedad gamo, sin embargo, requiere de mayor alimentación entonces, considerando que el espacio es reducido en el Criadero Tolhuaca, 50 hectáreas, la rentabilidad es mejor con al especie gamo.

A diferencia de Argentina que es un gran criador de ciervos a nivel sudamericano, las especies introducidas en Chile, originarios de Alemania y Rusia, han logrado un nivel genético de mayor envergadura.

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